Hola,
¿Cómo estás?
Durante este mes, quiero compartir contigo una serie de post sobre un tema controvertido:
El Egoísmo.
El término egoísta, es usado en el ámbito de la psicología, la ciencia, de la ideología o como concepto filosófico, donde cada uno, aplica una definición a medida, al término egoísta.
Pero para unificar el concepto y la definición, empezaremos por remitirnos al uso genérico de este término, que se describe así:
- Definición de Egoísmo: Excesivo aprecio que tiene una persona por sí misma, y que le hace atender desmedidamente a su propio interés, sin preocuparse de los demás.
- Y su etimología: Proveniente del latín «ego» yo; y del sufijo «ismo» que indica alguna actitud, conducta, comportamiento, proceder o costumbre.
¿Y por qué controvertido?
Porque unos dicen que está bien ser egoísta y otros dicen que está mal. Y en esta dualidad es donde empieza la polémica, porque quien determinará la culpabilidad o la inocencia, serán, las creencias imperantes de ese entorno y de esa época.
¿Cuántas veces te han dicho que eres egoísta?
- Qué egoísta eres!
- Cómo puedes ser tan egoísta con tu hermano? O con tu madre? O con tus amigos?
- Sólo piensas en ti y el resto que reviente, no?
En el mejor de los casos, al menos una vez en tu vida, habrás recibido tal “calificativo”. Pero seamos sinceros, que siempre ha sido bajo una connotación negativa y no como una ponderación, verdad?
Y la lista podría ser bastante abrumadora, si rememoramos…
Otra afirmación que también sumaría a la controversia, es que las personas generosas, en el fondo son egoístas, porque piensan primero, en cómo se sentirán ellas, felices de “poder dar” algo a otro.
Por lo que la polémica está servida.
Pero quien juega el papel más importante, en mi opinión, es la creencia de que ser egoísta está MAL, sin lugar a ninguna “duda razonable” o atenuante.
Si te dicen que eres egoísta, no es ningún elogio, al menos para quien te lo dice.
También es cierto que hace un tiempo ya, oímos hablar de “egoísmo sano “o “egoísmo equilibrado”, lo que inclinaría la balanza hacia el otro lado, o al menos neutralizaría la connotación negativa que le damos a esta terminología.
Entonces volvemos a preguntarnos,
- Es bueno o es malo ser egoísta?
- Existe cierta objetividad o es una relatividad dependiendo de las circunstancias?
- Cómo determinar o saber si estoy siendo egoísta sanamente?
- Ser egoísta o actuar de manera egoísta, ¿a quién perjudica, a mí o a los demás?
Seguramente más preguntas sin respuesta te vengan a la mente luego de leer hasta aquí.
Pero no te preocupes que las respuestas a éstas y otras interrogantes, te las iré desvelando a lo largo de estos posts. Respuestas claras y objetivas.
Y me preguntarás…
Lía, y como tienes la certeza de que será así?
Porque la certeza, una vez más, nos la brinda el Diseño Humano.
Y volviendo a la pregunta inicial de “a dónde te lleva tu egoísmo”, podría decirte que conociendo cómo opera esta energía en Tu Diseño, te llevará a confiar en ti, a valorarte en cada decisión y a sentirte que al fin vas en la dirección correcta.
No hay nada de malo en ti, sólo creencias que te generan desequilibrio o malestar y como todas las creencias se pueden cambiar, te animo a que confíes en este nuevo proceso:
El egoísmo iluminado!
En el próximo post, hablaremos de algo que ocurre muy a menudo y que va socavando nuestra autoestima:
“Por qué me cuesta decir NO”
Un abrazo y hasta la semana que viene!
Lía